domingo, 1 de abril de 2012

LO PUBLICO ES DE TODOS-LO PRIVADO ES SÓLO DE ELLOS

Escuchando los argumentos de los amantes defensores de las privatizaciones de servicios públicos, o como a ello gustan de llamarlo, “público de gestión privada”, y como un lego en la materia me surgen algunas dudas y por ello hago estas reflexiones:


Se dice que servicios como la educación, sanidad, servicios sociales, etc. gestionados por entes públicos, no son rentables. Naturalmente, por eso se llaman públicos, porque se trata de dar un servicio a todos los que tengan necesidad de el, no para obtener un beneficio económico que es la función de las empresas privadas, que no están para atender a todos los que lo necesita, sino a todos los que lo pagan.


Pero no nos confundamos, lo público también se paga, con los impuestos de todos los contribuyentes.


¿Qué ocurre cuando se privatiza un servicio?, ¿A alguien le han rebajado los impuestos tras la privatización de un hospital, un colegio, unas instalaciones deportivas, o unos servicios de limpieza o de recogida de basuras de su ciudad? No, mas bien al contrario. Los impuestos suben, porque hay que pagárle a una empresa privada cuyo objetivo principal es ganar dinero para repartir entre sus accionistas, de lo contrario no les interesaría prestar esos servicios.


Si esas empresas fueran públicas y como consecuencia de una buena gestión produjeran beneficios, estos repercutirían sobre todos los contribuyentes, bien mejorando la calidad de los mismos o reduciendo los impuestos.


¿Por qué se ceden estos a la gestión privada? Si la razón es porque los responsables de la gestión pública no lo hacen bien, lo razonable no es privatizar el servicio, si no contratar o asignar los mejores gestores para cada gestión pública.


Dicen igualmente los detractores de lo público, que lo importante es que se preste el servicio para todos, independientemente de cómo se gestione. Pero esto no es mas que una forma de ocultar la verdad, que es que con los impuestos de todos, algunos pocos obtengan pingües beneficios.


Con el dinero de nuestros impuestos, se ceden terrenos públicos o se construyen hospitales, colegios, polideportivos, etc., que luego se ceden a entidades privadas que los explotan de muy diversas formas.


-Los hospitales; reduciendo al máximo los servicios prestados a los pacientes de la Sanidad Pública, que por supuesto serán facturados a dicho organismo, (alguien sabrá a que precios).


-Los colegios; igualmente se ceden a entidades privadas que pueden permitirse hacer una preselección del alumnado de forma directa, o indirectamente tras la exigencia de uniformidad, actividades extraescolares u otro tipo de actuaciones que no todos los alumnos puedan permitirse, pero que al gestor le permitirá transformar el colegio que debería ser de todos en fuente de ingresos para el.


Y esa misma fórmula se aplica a todos los demás servicios. Pero siendo eso trascendental, no es lo más importante. Lo que realmente importa es que en el fondo lo que se persigue es que la población poco a poco se vaya habituando al sistema para que a medio y largo plazo a nadie le preocupe que lo público desaparezca, y que además de los impuestos tengamos que pagar otra vez los mismos servicios cuando los necesitemos.


Lo siento por las futuras generaciones, si no se frena este tren de la insolidaridad.

R. Pulido 13/2/2012

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