domingo, 15 de noviembre de 2015



 (En solidaridad con las víctimas de los atentados en Paris-13/11/2015)

FANATISMO -AYER MADRID, HOY PARÍS, MAÑANA... quién sabe...

Ni por Alá ni por Dios,
Buda, Venus o Zeus
ni por Mahoma el Profeta,
objeto sean de sacrificio
inocentes en la tierra.

¿Qué tienen en sus conciencias
quienes eso preconizan?

¿Cómo se puede engendrar tanto odio y tanta rabia
que te lleve hasta a creer, con esto salvas tu alma,
que te ganarás el cielo si acabas con el hereje,
o que liberas al pueblo, atentando con las armas
contra el que piensa distinto discrepando de tu causa?

Si para ganarte el cielo necesitas sacrificios,
o con el terror pretendes conseguir tus objetivos;
antes de entrar en acción ponte en el lugar del otro,
quizás cambies de opinión sin generar tantos odios.

¿Qué Dioses pueden querer la destrucción de sus hijos,
que unos a otros aniquilen decidiendo su destino?

¿Qué futuro puede darte,
quien con las armas o bombas
pretendiera convencerte,
que su causa te sometas?

No puede haber Dios tan malo o líderes tan perversos,
pero hay siempre oportunistas que explotan tus sentimientos;
que dicen ser portadores de los mandatos divinos;
 fanáticos ideólogos que en su propio beneficio,
te ofrecen un paraíso tras la vida terrenal,
o la utopía de otro mundo, que nunca disfrutarás.

Por los siglos de los siglos ha existido el fanatismo;
individuos dominantes oportunistas del tiempo
dispuestos a convencerte que tu efímera existencia,
no tiene ningún sentido sin que a su causa te adhieras.

Al final todo un engaño, del que si algún día despiertas,
verás que todo es mentira, que no hay más vida, que esta.
 R. Pulido 8/8/2011

viernes, 12 de junio de 2015

ESPÍRITU DE CARLOS V (R. Pulido 9/5/2015)
(En el I Encuentro de escritores en la Vera, Parador Carlos V -Jarandilla)



Y, Don Carlos se pregunta…
¿Qué hace esta gente en  mi casa,
ocupando mis salones,
conversando cosas raras?

¡Vive Dios, que no lo entiendo!
¡Escribano, aclara esto!
Hablan de Google, de redes
también de libros de texto.

¿Acaso piensan pescar?
¡Qué mis truchas las respeten!
Guardaos que a las gargantas
ninguno de estos se acerquen.

Y, ¿Qué son esos cacharros
que cuelgan en mis paredes?
Con ese ruido infernal
que hasta mis oídos hieren?;
Esas pizarras que brillan
cuando les pasan sus dedos;
¿Es tal vez cosa de magia?
¿Hay brujería en mis terrenos?

¡Cuídate mucho Don Luis
que a Yuste no entren con ella!,
que yo he venido a morir
tranquilo y sin mucha gresca,
sin fiestas, sin agasajos
ni reyertas pendencieras;
ya mis guerras terminaron
y es tiempo ya que sean otros
los que se ocupen de ellas.

¿Qué hablan de mis amoríos
si aquí nadie les dio vela?
¿Cómo han sabido esas cosas
si nunca yo hable de ellas?
¡Son escritores, mi señor,
y, en los libros todo queda,
por muchos que sean los siglos
en que esas cosas acaecieran,
y hasta las mujeres, hoy,
tienen acceso a las letras.

¡Gracias a Dios que me fui!
y, en buena hora muriera,
porque, a buen seguro pienso,
que un imperio como el mío

hogaño no se permitiera.  

martes, 7 de abril de 2015

DESAHUCIADOS
(7º Premio poesía Antología Puente de Palabras XII, Argentina) 


No es fácil imaginar tan dolorosa emoción,
sin estar en su pellejo o vivir su situación.

¡Que te dejen en la calle! ¡Que te priven de un derecho!
¡Que te expulsen de tu casa! ¡Que te dejen sin un techo!
Porque no tienes trabajo, porque no tienes dinero,
y encima tienes la deuda para el resto de los tiempos.

Ni colegio ni comida a tus hijos puedes darles,
y como ya no cotizas, sin médico puedes quedarte.

Con tus impuestos pagabas al policía que te agrede,
al banco que se rescata, al político de turno que tu causa no defiende,
y a ti no te queda otra que protestar contra todo:
¡Ponerte tras la pancarta! ¡Reivindicar tus derechos!
y gritarle al mundo entero, que este mundo no es perfecto.

¡Que los ricos son más ricos y más pobres los obreros!
¡Que hay reformas laborales de esclavitud y desamparo!
que le ceden al patrón tus derechos conquistados.

¡Que reprimen tus protestas con estados policiales!
si de tu casa a patadas intentan desalojarte.

¡Que se venden tus colegios y también tu sanidad!
La dependencia y cultura te las tendrás que pagar,
porque sólo son rentables si alguien los puede explotar.

Tus impuestos sólo sirven para rescatar los bancos,
y enriquecer a mangantes que crudo lo están llevando.

¡Que aquí, la justicia es ciega! para quien tiene dinero,
pero se quita la venda si un miserable es el reo.

¡Ya no mandan los gobiernos! son marionetas de trapo,
que bailan al son que tocan los poderes financieros.

¿Qué le queda al desahuciado cuando ya no tiene nada?
¿Si al protestar le sancionan o tachan de terrorista,
y su deuda le persigue hasta el final de sus días?

Ni siquiera le libera el salto por la ventana,
porque su deuda le queda de herencia a quien le avala.

Si esto es justo, que la venda se la pongan a los jueces,
impidiendo ver los textos de nuestras nefastas leyes,
que al pobre invita al suicidio y al poderoso protegen.
R. Pulido 15/2/2013